¿Reemplazando el libro tradicional?

Hace nada menos que unos 9 años se empezó a hablar de los "libros electrónicos", también conocidos como e-books. En esa época, algunos veían este nuevo dispositivo como el fin de los libros tradicionales pero, por suerte, ese valor diferencial no consiguió desplazar a su antecesor del mercado. De hecho, fue un lanzamiento poco exitoso, por decirlo de alguna forma, pues cayó en el olvido rápidamente.

No obstante, hará cosa de uno o dos años los e-books volvieron a ser noticia después de que Amazon y Sony mejoraran sus prestaciones y presentaran Kindle y Reader respectivamente. Pero no ha sido hasta el miércoles pasado cuando Amazon anunció por sorpresa que su lector empezará a ser operativo en España este mismo mes -el iLiad fue el primero en estar operativo en España, en el año 2006-. La pregunta quedaba servida: ¿cuando se podrán comprar e-books en castellano y en catalán? La respuesta: a finales de año. 36L, la primera gran plataforma de distribución, pondrá a disposición del público mil libros durante la primera semana de diciembre. Y no será hasta mayo cuando lo hagan otros grupos editoriales como Planeta, Random House y Santillana.

A modo de resumen, el proceso desde que el autor escribe el libro -en formato electrónico- hasta que el lector lo pueda leer en su lector o ordenador es el siguiente. Después de que la editorial edita el texto que ha escrito el autor, ésta fija el precio y lo envía a la distribuidora (ya sea 36L, o Planeta, Random House o Santillana, entre otros) que desarrolla el software de venta. Los lectores compran los libros a partir de los sitios web de las librerías como El Corte Inglés, FNAC, La Casa del Llibre, Abacus o en la misma de 36L. El usuario tiene una cuenta personal en el web donde especifica qué dispositivo utilizará. Desde el web se descarga el libro directamente en un lector o en su ordenador -para pasarlo si quiere a otros dispositivos, como una Palm o un iPhone- donde ya podrá leerlo.

Para que os hagáis una idea, aunque los precios aun están por fijar, cada e-book costará el 70% de la edición en papel más barata del mercado. Pero claro, se debe tener en cuenta que si el lector quiere leerlo en un lector de libros digitales, este dispositivo le puede costar aproximadamente unos 200€.

La gran pregunta que nos hacemos ahora es: ¿acabará finalmente por desplazar el papel? Los impulsores en España son escépticos a corto plazo y creen que en nuestro país las ventas de lectores no pasarán de los 10.000 en el primer trimestre del 2010. En mi opinión, creo que "convivirán pacificamente". Son formatos complementarios, es más, se ha demostrado que cuando se pone un libro en la red se incrementa las ventas de ese libro en papel. Quizá lo que debemos plantearnos no es si el e-book sustituirá el papel sino qué productos, qué tipo de público y qué usos se harán de forma digital y cuáles en papel.