Famosos en las redes sociales

Las redes sociales se han convertido en algo esencial en la vida social de las personas. Tener un Facebook, una cuenta en Twitter o MySpace o escribir en un blog personal es casi obligado e inevitable si quieres relacionarte con tu entorno y con el resto del mundo. Tal es así que en un estudio de Nielsen se constató que las redes sociales junto a los blogs son el cuarto sector más popular de Internet, superando de largo al correo electrónico -algo casi inverosímil-.

No es de extrañar pues, que hasta los famosos tengan una cuenta en alguna de las redes sociales (hay hasta quien tiene una cuenta en cada una de ellas). Desde Andreu Buenafuente o Patxi López, hasta Jennifer Aniston, Hilary Duff, Paris Hilton, Lance Armstrong, Shaquille O'Neal, Al Gore o Barack Obama. Todos ellos tienen cuentas en la red. Y no me sorprende para nada. Dejando a un lado si son ellos mismos quienes escriben en Internet o son sus asistentes, la verdad es que las redes sociales les permite interactuar con sus seguidores, ver sus opiniones, contarles lo que les pasa en cada momento, colgar fotos o videos personales o explicarles como ha ido el rodaje de su última película/videoclip. Ashton Kutcher, uno de los más populares en la red, hasta llegó a colgar una foto de Demi Moore en ropa interior. Después de que su mujer se enterará, le pidió disculpas enviándole una ciberbomba y pidió a todos sus fans en Twitter que le enviasen un mensaje con la frase "I love you". Ella lo perdonó, después de ver el poder de la red al recibir 3.600 mensajes en pocos minutos.

Al ver todo esto, no me sorprende haber leído en El Periodico que Hollywood haya prohibido a los actores el uso de redes sociales, especificando en sus cláusulas de contrato que no pueden dar información confidencial en Facebook o en Twitter sobre sus proximas películas. También la NBA se ha unido a esta iniciativa prohibiendo a los jugadores escribir en sus cuentas personales durante la hora antes y después del partido, con tal de evitar mensajes inapropiados en contra de árbitos, contrarios o hasta sus propios compañeros o entrenadores.

Y yo me pregunto: ¿son estas las medidas adecuadas? Creo que en este punto se están equivocando. En lugar de evitar que los famosos hablen de sus películas, sus conciertos, su proxima rueda de prensa o el mal arbitraje, deberían tratar de convertir esos mensajes en beneficio suyo. Es decir, no se trata de sacar completamente al famoso de la red, se trata de perfilar qué mensaje se transmite, de aprovechar las capacidades que ofrecen las redes sociales para acercarte al público y a sus seguidores y transmitirles la información que más convenga.